Brechudus tacañus

“Pero caramba, que es lo que estoy pagando en esta vida?! Madre mía!!”. Así llego mi mejor amiga al café en qué quedamos en encontrarnos.

-Aja? y ahora qué te pasa? cuál es tu dolor? Cuál es tu lloro? –digo como respuesta a su queja.

-Simple. Creo que estoy bajo un guan guan, maldición, hechizo, como quieras decirle… Pero debes admitir que las cosas que me pasan a mi no son normales esto es ufff........

-Eeeh.. No me has dicho nada aun. Relájate y cuéntame, ahora que te pasó?

-Vieja, es que es tan increíble que hasta contarlo me avergüenza. Dime una cosa, sabías que hay que besar muchos sapos para encontrar un príncipe? –dice

-Eso dicen sí. A qué viene la pregunta? –digo.

-Ok, pues en mi caso sigo encontrando sapos para encontrar más macos.

-No crees que estas exagerando un poco? No sé, digo yo, esa confesión tuya es muy fatalista.

-No, no creo. Al contrario, creo que me quedo corta. Es que mi historial es como para echarse a llorar.

-Bueno, es cierto que has conocido par de fichitas pero no te ha ido tan mal.

-Ah sí? que tal si miramos al pasado.

Y de esa forma, Kat y yo terminamos viajando al pasado, pedimos un par de capuchinos. Ella empezó a narrarme lo que le había pasado.

-Te acuerdas de este chico con el que estaba saliendo? –me dice

-Miguel?

-No, por Dios! Hace siglos que no salgo con él, ese sí que era un mega maco y de los peores –dice poniendo cara de quien muerde un limón.

-Como que hace siglos? si el mes pasado salimos en grupo y el estaba.

-Si, si. Pero qué harías tu si en plena cita le pide el teléfono a otra y para rematar se la pasa viendo traseros grandes, eh? Dime, qué harías? –me dice en forma de reto. Pero para mí eso esta clarísimo.

-Le arrancaría la cabeza. Pero en parte tú tienes la culpa, ese muchacho no prometía nada bueno. No tienes que estarle haciendo caso a todo el mundo

-Muy bien sabionda, que sugieres? porque me negaras que los hombres son todo un amor cuando te cortejan y luego plum! por arte de no sé que, se convierten en algo totalmente horrendo.

-No discutiremos eso ahora, mejor dime con quién salías y que fue lo que pasó ?

-Pues con Román. Ya teníamos una semanas de puro cosquilleo, así que ya era hora de salir, porque ya estaba más que claro que nos gustábamos, pero como no me lo decía decidí sugerirlo yo, total, que más da? Así que le dije que qué haríamos para variar ya que solo me visitaba a mi casa?

-Y entonces?

-Nada, el me dijo q pasaría por mí para salir a hacer algo divertido, así q me emocione… por fin vería y podría analizar mas acerca del prospecto (no quiero un tacaño para variar). – Echa un gran suspiro - así que damos que en la noche saldríamos. Pasó por mí, un poco tarde pero nada que un poco de relajación mental no calmara.

-Jejeje, si, se que odias esperar – dije recordando aquel episodio en el que mi amiga casi se come vivo a su hermano porque duró 1 hora para irnos a buscar.

-Total, solo fueron unos 30 ó 45 minutos, ya sabes recitando el mantra de relajación “ya va a llegar, ya va llegar”

Kat se ríe, no se si de su propia locura o solo preparándome para lo que sigue.

-Bueno si que has aprendido a relajarte, eso es un gran paso!! –digo imitando el tono de los libros de superación personal.

-Síiiiii!! Y para que vale que uno intente mejorar cuando esos sinvergüenzas se empeñan en ser peores. –Dice Kat indignada – Bueno, déjame terminarte la historia, créeme esta hasta para hacerse un libro de ella.

-La cosa fue que me puse mis mejores trapos (una total exageración de mi parte por que al final no sabía para donde íbamos) y tampoco era algo del otro mundo, solo una vueltita, no se… pensé que sería cenar o tomarnos algo… en fin me puse esa blusa que me queda súper chic y me tapa tó los chichos? Ya sabes esa con la que…

-Kat! Quieres concentrarte??!! Me estas mareando -dije

-Cierto, cierto. Pues si, vino en su auto y no me quiso decir para donde íbamos, se limito a decir: “Es una sorpresa… algún sitio agradable” –dijo Kat imitando una voz masculina de macho de telenovela. No pude evitar sonreír, ella suele ser muy teatral relatando sus historias.

Continuará…