Se solicita soltero con cualidades excepcionales para llevar a cabo tareas con un grado de dificultad considerable. Las mismas requieren de ciertas características las cuales son menester que el individuo tenga, estas son: -Que este buenísimo. Esto implica: que sea alto, que tenga el cabello lacio de preferencia castaño oscuro o negro, que este fuerte pero no excesivamente musculoso, que sepa abrazar (léase que abrace bueno), que tenga una sonrisa que eclipse, que tenga labios relativamente carnosos (pero no como un pez). Hay que considerar que no puede ser bizco, gago, manco, cojo, lisiado ni tener ninguna marca corporal profunda (ejemplo: un navajazo en la mejilla).
-Que sea romántico, pero no empalagoso. Que sepa la diferencia entre el amarga chopa (léase: Marco Antonio Solís) y Luís Miguel.
-Que sea detallista. Nada tacaño. Que su idea de una cena no sea precisamente en una fritura.
-Que sea fiel y rompa con el mito de que la fidelidad solo la traen los equipos de música.
-Que sea huérfano. Pero no desde la infancia. Para evitar bregar con suegras sicópatas y suegros propasados (viejo rabo verde).
-Que sea heredero de una gran fortuna (opcional).
-Si no es heredero, puede ser un prominente profesional destacado en el área de su preferencia (no se acepta striper, sanki- panki, cuero o carreras aledañas). Pero que no sea un obsesionado con el trabajo.
-Que sea simpático, pero no demasiado. Nada de ser sabroso con las demás mujeres.
-Que sea el alma de la fiesta pero no un payaso.
-Que sea un hombre culto e ingenioso.
-Que sepa bailar de todo, y le guste.
-Que me quiera mucho y solo viva para mí.
-Que no sea celoso, pero que demuestre que le importo y que si me pierde su vida estaría carente de todo sentido.
-Que le gusten los animales.
-Que sea valiente, pero no un bravucón busca pleito. Ni un showero.
-Que no sea bultero, que no haga alarde de lo que no tiene.
-Que le guste escuchar. Y responda lógicamente a lo que se le pregunta.
-Que cuando me hable, me mire a los ojos.
-Que exprese lo que siente, pero que no sea un melodramático.
-Que le guste cocinar y que cocine bueno.
-Que no sea un metrosexual pero que sepa estar presentable.
-Y finalmente que me acepte como soy, bella y encantadora. Todo un derroche de cualidades.
P.D.: Las tareas a las que me refería son todas las que conlleva ser el príncipe de mi sueños no el sapo de mis pesadillas.
Atte. La Ovariosa (Porque hay que tener los ovarios bien puestos!)
Hermanas, ustedes son lo último. Ojalá y encuentren a un chico de esas cualidades. Dudo de que exista.